6/5/10

MARIA ANTONIETA VS MARIA TUDOR

Entre los personajes más relevantes que mas me suelen llamar la atención por el modo de vida y al fatidico final que les llevo, son estas dos mujeres que coinciden en algunas cosas, actitudes por las que seran recordadas; el egoismo, la avaricia y la ignorancia en algunos aspectos de las cosas, olvidandose del projimo...
MARIA ANTONIETA ("LA DESPILFARRADORA") (Viena, 1755-París, 1793) Reina de Francia. Decimoquinta hija de los emperadores de Austria, Maria Teresa y Francisco I. En 1770 contrajo matrimonio con el delfín de Francia, Luis, que subió al trono en 1774 con el nombre de Luis XVI. No obstante, la nueva soberana de Francia nunca tuvo a su marido en gran estima, y mucho menos estuvo enamorada de él. Mujer frívola y voluble, de gustos caros y rodeada de una camarilla intrigante, pronto se ganó fama de reaccionaria y despilfarradora. Ejerció una fuerte influencia política sobre su marido y, en consecuencia, sobre todo el país. En 1781 tuvo a su primer hijo varón, y a partir de entonces residió en el palacio independiente de Trianon. Dejó de recibir en audiencia a la nobleza, acentuando la animadversión de las clases altas hacia su persona. Ignoró la crisis financiera por que atravesaba el país y desautorizó las reformas liberales de Turgot y Necker. No tuvo contemplaciones con las masas hambrientas que se concentraban ante el palacio de Versalles y envió contra ellas a sus tropas. El pueblo siempre pensó que su reina servía a los intereses austriacos. Puso al rey contra la Revolución, y fue apoyada en sus ideas monárquicas por Mirabeau y Barnave. Rechazó las posibilidades de acuerdo con los moderados y procuró que el rey favoreciese a los extremistas para enconar aún más la lucha. Al parecer, deseaba que estallase el conflicto bélico entre Francia y Austria, esperando la derrota francesa.En 1792 fue detenida y encarcelada junto con Luis XVI en la prisión del Temple. La Convención ordenó la ejecución del soberano el 21 de enero de 1793, mientras ella era trasladada a la Conserjería y separada de sus cuatro hijos. Condenada a la pena capital, murió en la guillotina el 16 de octubre de 1793. (Greenwich, Inglaterra, 1516 - Londres, 1558) Reina de Inglaterra e Irlanda. Hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón, la historiografía tradicional anglosajona la ha presentado como un ser cruel y despiadado. Siendo de formación católica, son comprensibles las suspicacias que su acceso al trono originó en la sociedad inglesa, cada vez más cercana al protestantismo. Su intención fue en todo momento restablecer el catolicismo en Inglaterra, por lo que abolió muchas de las leyes promulgadas por Eduardo VI y encarceló a los obispos protestantes. En 1554 se casó con Felipe II, heredero de la Corona española e hijo del emperador Carlos V, quien esperaba establecer una alianza con Inglaterra para aislar a Francia siguiendo las directrices políticas tradicionales entre los Austrias. Este enlace fue muy mal acogido por los protestantes ingleses, que vieron en él la alianza con el principal adalid del Papado: la monarquía hispana. Ya cuando se anunció, se produjo una rebelión en Kent alentada por el embajador francés y encabezada por sir Thomas Wyatt, que fue aplastada y a la cual siguió una dura represión, que se cebó en las clases populares. La presencia de Felipe y la comitiva española no hizo sino encrespar los ánimos, aunque parece que los propios castellanos recomendaron prudencia y moderación a la reina, frente a la actitud agresiva y revanchista que mantenían los obispos británicos. Tras la partida de Felipe, a partir de 1555 la política de restauración de la antigua Iglesia del cardenal Pole enfureció más aún a los protestantes, a lo cual se unió la desastrosa marcha de la guerra con Francia, a la que María se había lanzado en alianza con su esposo; mientras las tropas de éste triunfaban en los campos de batalla, los ingleses perdían Calais frente a los franceses al mando del duque de Guisa. Este disgusto tuvo graves repercusiones en la salud de María, cuya muerte evitó que estallara una nueva sublevación. Subió al trono francés en 1774, cuando contaba 20 años de edad como sucesor de su abuelo Luis XV. En 1770 se casaría con Mª. Antonieta de Austria. El desastroso matrimonio entre Luis XVI y María Antonieta, recobró dimensión real gracias a una meticulosa investigación sobre la incompatibilidad sexual de la célebre pareja real. Recién en 1770, siete años después de haberse casado en Versalles con el nieto huérfano de Luis XV, María Antonieta, “una joven paralizada por el terror”, perdió su virginidad. Cuando José II de Austria, el hermano mayor de la reina, interrogó a la pareja sobre su fracaso para engendrar un heredero, ella dijo que todavía era virgen. Luis cumplió 16 años el 13 de agosto de 1770, y prometió a su esposa que festejarían este acontecimiento viviendo en adelante con ella en Compiegne “en la mayor intimidad”. Habían transcurrido 3 meses desde el matrimonio, y todos esperaban que esta promesa, unida al aire vivificante de Compiegne, daría los resultados tan esperados, y en septiembre, tras nueva promesa, se dirigieron a Fontainbleau, pero tampoco este cambio les fue favorable. Y así pasaron los meses y los años, y aunque “el indolente marido visitaba a su mujer con mayor frecuencia” como dice André Castelot, “tan concienzudo como desmañado, se obstinaba en ensayos cada vez mas lamentables”. El niño tan deseado no aparecía. Entonces comenzó a circular el rumor de que el Delfín era impotente, lo que se comentó no sólo en Paris, sino también en otros países de Europa. Hoy en dia, sean querido reflejar y revivir esa vida descarriada de este personajes, como por ejemplo en la pelicula "MARIA ANTOINNETE"
MARIA TUDOR ("LA SANGUINARIA" (Greenwich, Inglaterra, 1516 - Londres, 1558) Reina de Inglaterra e Irlanda. Hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón, la historiografía tradicional anglosajona la ha presentado como un ser cruel y despiadado. Siendo de formación católica, son comprensibles las suspicacias que su acceso al trono originó en la sociedad inglesa, cada vez más cercana al protestantismo. Su intención fue en todo momento restablecer el catolicismo en Inglaterra, por lo que abolió muchas de las leyes promulgadas por Eduardo VI y encarceló a los obispos protestantes. En 1554 se casó con Felipe II, heredero de la Corona española e hijo del emperador Carlos V, quien esperaba establecer una alianza con Inglaterra para aislar a Francia siguiendo las directrices políticas tradicionales entre los Austrias. Este enlace fue muy mal acogido por los protestantes ingleses, que vieron en él la alianza con el principal adalid del Papado: la monarquía hispana. Ya cuando se anunció, se produjo una rebelión en Kent alentada por el embajador francés y encabezada por sir Thomas Wyatt, que fue aplastada y a la cual siguió una dura represión, que se cebó en las clases populares. La presencia de Felipe y la comitiva española no hizo sino encrespar los ánimos, aunque parece que los propios castellanos recomendaron prudencia y moderación a la reina, frente a la actitud agresiva y revanchista que mantenían los obispos británicos. Tras la partida de Felipe, a partir de 1555 la política de restauración de la antigua Iglesia del cardenal Pole enfureció más aún a los protestantes, a lo cual se unió la desastrosa marcha de la guerra con Francia, a la que María se había lanzado en alianza con su esposo; mientras las tropas de éste triunfaban en los campos de batalla, los ingleses perdían Calais frente a los franceses al mando del duque de Guisa. Este disgusto tuvo graves repercusiones en la salud de María, cuya muerte evitó que estallara una nueva sublevación.